miércoles, 24 de octubre de 2012

Quienes somos?


nosotros somos:
1.Jose Ángel Rodriguez Delgado
 
2.Nestor Gabriel Huante Sierra

3.Isidro Valencia Dominguez



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viernes, 19 de octubre de 2012

escudo de oaxaca y su significado

DESCRIPCION
Sobre un lienzo color rojo saturno que simboliza las luchas libertarias del pueblo oaxaqueño y arrollado por el tiempo
a manera de un pergamino se destacan siete estrellas, que representan las regiones del Estado; abajo la inscripción
“Estado libre y soberano de Oaxaca” En la parte superior central, emerge el águila nacional.
En el centro, dentro de una corona ovoidal parabólica, se destaca el apotegma de Juárez: “El respeto al Derecho Ajeno es la Paz”
estando separadas las palabras por representaciones figurativas del nopal de la grana, como símbolo de la riqueza Oaxaqueña antigua.


En el interior aparecen tres campos delimitados en la siguiente forma; en el superior de la izquierda, el topónimo de Huaxyacac;
en el superior derecho, un perfil de los palacios de Mitla, en juego de sepias, flaqueando esta figura a su derecha, la Cruz Dominicana: en la parte inferior, dos fuertes brazos rompiendo las cadenas de la opresión, que simbolizan los anhelos del pueblo Oaxaqueño en la conquista de su libertad.


SIGNIFICADO
El lienzo de gules (rojo) como pergamino: las luchas libertarias de los Oaxaqueños.
Las siete estrellas: cada una de las siete regiones el Estado. “Huaxyacac” antiguo topónimo de Oaxaca.
Los dos fuertes brazos rompiendo las cadenas el fin de la opresión.
El campo de gules sobre el que aparecen los Brazos: los anhelos del pueblo Oaxaqueño en busca de la libertad.


Gatronomia


Al visitar Oaxaca se complacen todos los sentidos: tu oído estará en armonía con la música y festividades del estado; tu vista se maravillará con sus colosales paisajes naturales; tu tacto percibirá con agrado las texturas artesanales; pero sin duda, uno de los sentidos que más consentirás, es a tu gusto, con los sabores e ingredientes de una de las gastronomías más exquisitas y exóticas de México.
Deleita a tu paladar con los suculentos platillos sazonados con la creatividad y sabiduría de generaciones. Goza con el sabor incomparable de la cocina oaxaqueña y date gusto probando sus deliciosas empanadas de flor de calabaza, chilaquiles de frijol, tamales oaxaqueños, arroz chepil, o un riquísimo pozole mixteco, descubre el inigualable sabor de sus bisteces de cazuela y la barbacoa estilo Oaxaca acompañada con un sabroso guacamole o salsa borracha hechas en molcajete.
Además puedes endulzar tu día con una deliciosa nieve de pétalos de rosa, unas cocadas, un rico buñuelo, o una deliciosa rebanada de pastel de elote con un rico champurrado, un atole de chocolate servido en una taza de barro; y si prefieres refrescarte, puedes tomar un agua bien fría de chilacayota, de horchata, o de limón con chía y porque no, degustar el tradicional mezcal.
Pero si algo caracteriza el arte culinario del estado es su forma de preparar mole, por eso los lugareños dicen: “Quien va a Oaxaca y no come mole, nunca fue”… te invitamos a degustar sus 7 tipos de mole: el famoso mole negro hecho con los chiles llamados chilhuacles, el coloradito, de color rojo y sabor dulce; el estofado almendrado, elaborado con almendras, aceitunas y alcaparras; el mole verde, que debe su color a las hierbas olorosas que lo componen; el amarillo, creado con chiles amarillos; el colorado, con sus frutas frescas incorporadas a una ligera salsa de mole o el chichilo, de exótico sabor debido a la tortilla quemada con que se cocina.
El toque prehispánico en la cocina oaxaqueña se refleja en el uso de maíz, el cual constituye el ingrediente básico de la alimentación mexicana. Aquí se pueden degustar las memelas, que son tortillas creadas con 4 tipos de maíces de diferentes regiones. Y si hablamos de tortillas no podemos dejar pasar los molotes, que son elaborados con masa, rellenos con puré de papa y chorizo, se envuelven completamente para freírse y acompañarse con frijoles molidos, guacamole, lechuga y queso.
Y para los que no se hacen de la boca chiquita, en cualquier mercado de la ciudad se encuentran las famosas tlayudas, que son unas suculentas tortillas gigantes de maíz hechas a mano y calentadas en comal, preparadas con pollo, cecina, chorizo, y servidas con lechuga picada, quesillo, frijoles, salsa picante y hasta con chapulines, su sabor es tan fascinante que es muy común que los visitantes se lleven sus tlayudas de itacate.
Uno de los néctares que no puedes dejar de probar es el tejate, el cual se considera muy importante en la cocina, historia, nutrición y agricultura relacionadas con el maíz en la ciudad de Oaxaca. El tejate se preparan con ingredientes variados como la flor de cacao, harina de maíz de tostado, semillas de cacao fermentadas y huesos de mamey. Su nombre proviene del náhuatl “Texatl” y significa agua harinada.
Otro de los platillos que no te puedes perder son los Piedrazos, que son triángulos de pan tostado, remojados en vinagre y sazonados con cebolla, chile en polvo y sal de gusanito.
Por todo esto y más, visita Oaxaca y saborea el sabor de todo un pueblo que mantiene viva su exquisita costumbre culinaria, donde cocinar es mucho más que preparar alimentos, es conservar la tradición de sus tierras y deleitar paladares.

Artesanías

Si algo combina con la belleza natural de Oaxaca es el arte popular de su gente, quienes con destreza y creatividad expresan el sentir de sus tierras en cada una de sus bellas creaciones labradas en todo tipo de materiales, que van desde la madera hasta los metales preciosos, y reflejan el talento de sus manos manteniendo viva la herencia de sus tradiciones. Comprueba que a lo largo del estado encontrarás gran variedad de mercados artesanales y sorpréndete con la habilidad de sus artesanos, quienes ofrecen la riqueza de su pueblo plasmada en colores, texturas y autenticidad que dan fama internacional a la artesanía oaxaqueña.
Sin duda alguna, los alebrijes son una de las creaciones que más fascinan en todo México y el mundo. Cuenta la leyenda que su creador tuvo un extraño sueño donde vio un bosque repleto de animales fantásticos y coloridos, con alas, colmillos, cuernos; desde entonces los artesanos de la región adoptaron el término y elaboran singulares figuras con ayuda de machetes y navajas, adquiriendo de generación en generación el conocimiento para realizar los tallados en madera. Debido a la espectacularidad de estas figuras, algunos los consideran más que artesanías, catalogándolos como verdaderas obras de arte que se exponen en prestigiosas galerías. Algunas de las localidades donde puedes adquirir estas piezas son: San Antonio Arrazola, San Martín Tilcajete y Unión Tejalapan.
Una de las actividades más realizadas en Oaxaca es la alfararería. En ciertas comunidades como en Atzompa, esta actividad es toda una tradición para sus habitantes, que a diario producen con sus manos hermosas vajillas, jarrones, fruteros, cántaros y hasta juguetes creados con barro, así como la loza vidriada. En San Bartolo Coyotepec encontrarás el famoso barro negro, que ha dado fama internacional al estado por su distinguida fabricación de artículos decorativos producto de una ancestral técnica en donde el tiempo de elaboración es la clave de para crear artículos de calidad que incluso llegan a exhibirse en museos de todo el mundo.
Si pudiéramos elegir una artesanía que defina a la ciudad de Oaxaca escogeríamos los textiles, que visten de calidad y originalidad al territorio con sus inigualables diseños remontándonos a la edad prehispánica y colonial, maquilados artesanalmente en telares de cintura o de pedal, con hilo de algodón y teñidos con colores vistosos que representan con orgullo la herencia milenaria de la región en manteles, tapetes, cortinas, colchas, rebozos, huipiles y hasta trajes regionales de seda y terciopelo con finos bordados multicolores.
Desde la llegada de los españoles, en Oaxaca la orfebrería ha lucido como una de las artesanías más vistosas, sus variados diseños de joyería en oro y plata tienen prestigio internacional al combinar el metal con las piedras preciosas como la turquesa, obsidiana, amatista, ámbar, coral y ónix. Si deseas lucirte con una artesanía única de valor histórico checa los collares, anillos, brazaletes, aretes, mancuernillas, esclavas, y artículos decorativos que ofrecen los orfebreros. Otro de los oficios introducidos desde la época colonial es la herrería, la cual es trabajada con destreza en poblados como Tlacolula y Jamiltepec; y si de trabajos artesanales en metal hablamos, debemos mencionar la cuchillería, donde encontramos machetes, cuchillos, espadas, dagas y cubiertos con grabados de paisajes y acompañados con refranes populares.
Otras de las artesanías que cautivan a los turistas es la cestería, la cual sigue vigente gracias a los artesanos que continúan trabajando el carrizo verde de modo tradicional y ofrecen canastos, fruteros, paneras, floreros, jaulas y otros ornamentos en localidades como San Raymundo Jalpa, Etla, Ocotlán y Tlacolula. Además, los pobladores de la región Mixteca son expertos en crear bolsas, tapetes, sombreros, petates, portafolios y más, trabajando artesanalmente la palma.
El arte y la pintura viven en las venas de los oaxaqueños y se refleja en su historia, en la obra de los grandes pintores contemporáneos como Rufino Tamayo, Francisco Toledo y Rodolfo Morales que orgullosamente representan la pintura moderna de Oaxaca, así como sus artesanos que a diario crean con sus propias manos piezas únicas e irrepetibles que pueden ser tuyas en tu próxima visita.